Interpretación del Tarot. Dos cartas: El Enamorado y La Rueda de la Fortuna

Interpretación del Tarot. Dos cartas: El Enamorado y La Rueda de La Fortuna

En este video voy a analizar el significado de dos cartas del Tarot en una lectura. De esta manera podrás aproximarte al significado profundo y transformador de las cartas del Tarot. ¿Te apetece acompañarme?

¡Empezamos!

En esta entrega veremos los arcanos mayores del Tarot: El Enamorado y La Rueda De La Fortuna y cómo se interpretan en relación al sentido de destino o de libre albedrío. También repasaremos conceptos generales acerca del significado de estos arcanos del Tarot.

Transcripción del video

Hola, soy Marifrans Pueyo, tarotista profesional y profesora de Tarot y en este video os explico la noción de destino y de libre albedrío que explica el Tarot a  través de los arcanos mayores: La Rueda de La Fortuna y El Enamorado.

Os muestro estas dos cartas y como véis, es muy significativo que en ellas aparecezcan varios triángulos.
En La Rueda de La Fortuna aparece un triángulo que está compuesto por estos dos animales y la esfinge. En El Enamorado está dibujado este doble triángulo: el primero, compuesto por El Enamorado y estos dos personajes laterales y el segundo, por El Enamorado y estos dos personajes con Cupido que ésta arriba de todos ellos.

Lo primero que os quiero explicar es que en las dos cartas, cada personaje central: El Enamorado y La Esfinge representan maneras muy diferentes de entender el destino y el libre albeldrío. Por un lado El Enamorado representaría nuestro ego, nuestra capacidad de decidir entre una opción y la otra en la vida. En La Rueda de La Fortuna la esfinge que representaría los retos y los acertijos que nos presenta la vida.

Ahora hablaremos de los personajes laterales en ambas cartas, en El Enamorado y los dos personajes laterales en La Rueda de La Fortuna.

En El Enamorado, el ego entiende la vida a través de las de las decisiones que va tomando, es decir, polariza sus decisiones en dos extremos, normalmente lo conocido-lo no conocido, lo sentimental-lo mental, lo bueno-lo malo. Nuestro ego a través de El Enamorado está escogiendo a través de esas decisiones sobre su propia vida y sus decisiones condicionan el curso de su vida.

En cambio en La Rueda de La Fortuna esos personajes están atados a esta Rueda, por lo tanto aquí La Rueda nos indica que  si contactamos sobre todo con nuestra parte más instintiva y animal (aquí  los animalitos están medio vestidos, medio animales. Es decir, son una mezcla entre animal y humano), esta parte hace que podamos sentir que estamos atrapados y somos víctimas de nuestro propio destino y no apreciemos el fluir de la vida.

La Rueda de La Fortuna  nos está diciendo que además de esto podemos entender que La Rueda de La Fortuna no dejan de ser los ciclos, de las subidas y bajadas que existen en nuestra vida y en nuestro destino. La Rueda de la Fortuna habla de un orden superior o de una armonía universal que está de alguna manera por encima de nuestras decisiones, de las decisiones que tomamos desde El Enamorado.

La toma de decisiones desde El Enamorado debería ser una buena manera para sobreponerse a este sentido de fatalidad, de fato, de estar atrapados en este destino, atrapados en esta Rueda y que no podemos sobreponernos a ella. Una buena manera sería escoger desde el corazón, es decir de escoger desde lo que nos va a proporcionar más beneficio, no a corto plazo, sino a largo plazo pues vamos a estar en todos los sentidos BIEN.
Eso nos ayudaría a tomar unas decisiones certeras y no sentir que estamos atrapados en La Rueda de la Fortuna. Si desarrollamos esa habilidad y nos responsabilizamos de nuestras decisiones para sentirnos atrapados en este en girar de La Fortuna.

Entonces es importante que entendamos también que a través de los personajes de estas dos cartas del Tarot, entendemos que las visiones acerca del libre albedrío y el destino son complementarias. Como ejemplo, el sentido de la suerte, el concepto de tener buena o mala suerte en la vida está reflejado a través de estas dos cartas.

Fijaros que, según La Rueda de La Fortuna, la buena o mala suerte son ciclos consecutivos y sucesivos e incluso simultáneos porque obedecen a una armonía, una compensación que nos ofrece la vida.

Por lo tanto, según La Rueda de La Fortuna, no vamos a tener una fortuna que dure para siempre ni una mala fortuna que dure tampoco para siempre. En cambio, desde El Enamorado, sí que es cierto que podemos percibir que, dependiendo de las decisiones que tomemos en un sentido u otro, las consecuencias de nuestras decisiones pueden acarrearnos unas consecuencias más o menos esperadas, o más o menos queridas. Esas consecuencias si los tomamos desde el punto de vista que os decía, que sean coherentes con lo que nosotros somos y nuestro propósito, es decir, son decisiones tomadas con una visión no tan cortoplacista sino más a largo plazo, lo que vamos a conseguir es que, a pesar de que las consecuencias a lo mejor no son los que esperábamos desde nuestro ego, encajen en un plan más global y traigan consecuencias positivas y de evolución a nuestra vida.

Desde El Enamorado sí que podemos pensar que tenemos mala o buena suerte, pero desde la perspectiva de la carta La Rueda de La Fortuna sabemos que no va a existir un estado permanente de mala decisión y de malas consecuencias, si no que podemos encajar esas decisiones en un plan más global.

Hasta aquí la introducción a la idea de destino y de libre albedrío que nos proponen estos dos arcanos del Tarot. Espero que este enfoque os haya ayudado a comprender el significado de estas dos cartas.