La Papisa, con el número dos, aparece en nuestra serie de arcanos mayores del Tarot después de El Loco y de El Mago y representa aún una energía muy primordial en el camino a lo largo de los arcanos mayores del Tarot, pues el ego del individuo está aún formándose.
Entre otros aspectos que iremos desgranando post a post en este blog en referencia a este arcano, La Papisa representa uno muy interesante: el descubrimiento del tú.
Anteriormente, en el El Mago nos afirmábamos individualmente, en nosotros mismos como entidad y el mundo empezaba y acababa en nosotros como individuos. Con la aparición del 2, surge el otro: el espejo en el que nos miramos. En el camino evolutivo necesariamente este es el orden el descubrimiento del tú después del yo de El Mago.
A La Papisa se asocian los conceptos de dualidad, la duplicidad, la división, el debate y la asociación. La mirada desde el yo hacia el tú que nos lleva a la aparición de estos varios temas.
Con todos estos elementos, percibimos que hemos entrado en un nivel diferente al que percibíamos el arcano número uno. El arcano número dos trata de la sensibilidad y la receptividad.
La Papisa y la autoestima: ¿Cómo nos vemos a nosotros a partir de ver al otro? ¿Cómo sostenemos la aceptación o la no-aceptación por parte del otro?.
El dos en una lectura nos podrá estar hablando de las proyecciones que hacemos en el otro, es decir, las propias experiencias las revivimos a través del otro que nos hace como de espejo. La proyección también puede vivirse como aquello que criticas en el otro es lo que no reconoces en ti como tuyo.
En relación al descubrimiento del tú, La Papisa también nos hará observar qué clase de vínculos tenemos con el otro y cómo los establecemos. La necesidad de asociación, de vinculación ya ha surgido con la aparición del dos, pero la calidad del vínculo es importantísima: qué clase de vínculo se establece con el otro y hasta donde. Nos preguntaremos hasta qué punto existe fusión con el otro o por el contrario, aislamiento. ¿Cual es nuestro compromiso con ese lazo? Inevitablemente, en la respuesta aparecerá también la necesidad de establecer límites a la relación.
Otro gran tema que encierra este arquetipo cuando aparece el tú frente al yo es el de dar y el recibir, pero ese tema lo explicaré en otro post que próximamente os presentaré.
Y tú, ¿cómo vives tu Papisa interior? ¿sabes poner límites en tus relaciones?